Frenos
Una frenada eficaz garantiza un perfecto control del vehículo

Frenar, reducir la velocidad, detenerse… Cuando está conduciendo, el sistema de frenado se acciona con mucha frecuencia, en particular en conducción urbana. El buen estado de las pastillas y discos de freno y del circuito hidráulico garantizan su seguridad, independientemente de las condiciones climáticas o del estado del suelo.
¡Ahorrarse algunos metros en la frenada puede evitar un accidente!
Las pastillas de freno delanteras son el elemento más solicitado del sistema de frenado, ya que son las que «muerden» el disco metálico solidario a la rueda. El conjunto rueda/disco gira a gran velocidad, generando una energía cinética que se transforma en calor durante la frenada. Los cambios bruscos de temperatura y la fricción exigen un grosor de las pastillas mínimo. Para preservar una frenada eficaz y poder mantener la distancia de seguridad, es primordial sustituir regularmente las piezas de desgaste
Consejos
Controle o haga controlar regularmente el estado de las pastillas si su vehículo no dispone de testigo de alerta de desgaste en el tablero de a bordo. El grosor de la capa de desgaste debe respetar las recomendaciones del fabricante
Es muy importante controlar el estado de las pastillas, pero también el de los discos, que se desgastan igual y se cambian generalmente cada 2 cambios de pastillas (a un menor intervalo si presentan ranuras o si su superficie no es lisa).
El tercer elemento principal del sistema de frenado es el circuito hidráulico. Es necesario controlar o hacer controlar el nivel del líquido hidráulico. Por lo general, este nivel puede verse a través del depósito translúcido del compartimento motor.
Si el pedal del freno se vuelve esponjoso, se hunde más de lo habitual y la distancia de frenada aumenta, tenga cuidado, ¡es sinónimo de peligro! Acuda lo antes posible a un profesional para proceder a la revisión del sistema de frenado.