Sus preguntas
Nuestras respuestas
Los datos grabados en los neumáticos contienen mucha información: además de la marca y el modelo del neumático, existen varios datos cifrados, como «195/65 R 15», seguido de una cifra y una letra, por ejemplo 91 H. La primera cifra, 195, indica el ancho del neumático en milímetros.
La segunda, 65, corresponde a la relación entre la altura del flanco y el ancho del neumático. Se trata de un porcentaje, en este caso un 65 %.
R indica el tipo de estructura que, en este ejemplo, es radial. La cifra 15 indica el diámetro de la llanta en pulgadas sobre la que debe adaptarse el neumático. El número 91 corresponde al índice de carga, es decir, a un peso determinado. Esta cifra significa que el neumático podrá soportar hasta 615 kilos de carga a su presión máxima. Por último, la letra H corresponde al índice de velocidad máxima para la que el neumático ha sido diseñado a su carga máxima. Aquí, H significa 210 km/h. Cabe mencionar también que los neumáticos pueden ser unidireccionales, es decir, que la forma de su dibujo, a veces asimétrica, no permite intercambiarlos.
En primer lugar, si está circulando, estacione el vehículo lo antes posible, corte el contacto y espere unos minutos hasta que el aceite se deposite en la parte inferior del motor. En la mayoría de los casos, se trata de un mensaje de alerta que indica, simplemente, que el nivel de aceite ha alcanzado su valor mínimo; bastará con efectuar un llenado de aceite una vez se haya comprobado el nivel mediante la varilla. Para verificar el nivel de aceite, saque la varilla, límpiela en un paño e introdúzcala de nuevo completamente en su alojamiento. Espere unos segundos y sáquela de nuevo. La película de aceite que queda en la varilla estará en un nivel comprendido entre las marcas «min» y «max». Si tiene a su disposición una lata de aceite, vierta el contenido en el bloque motor en pequeñas cantidades, comprobando mediante la varilla que el nivel asciende sin superar la marca «max». Si después de realizar esta operación el testigo no se apaga, corte el contacto y lleve el vehículo a un taller profesional para su revisión.
Son síntomas que evidencian el deterioro del catalizador o de una sonda lambda. La sonda lambda es un captador, fijado en la línea de escape, que permite enviar una señal al motor para que este regule la mezcla de aire/gasolina de manera óptima. Cuando la sonda lambda está dañada o desgastada, la señal es errónea: el vehículo entra en «modo degradado» y es muy probable que no pueda superar los 50 km/h. La otra causa posible del encendido del testigo es el catalizador. En caso de estar dañado, no podrá transformar las sustancias contaminantes que contienen los gases de escape en sustancias menos nocivas: la sonda lambda puede enviar una señal de alerta al motor, que entrará asimismo en modo degradado. La única solución es sustituir las piezas defectuosas lo antes posible.
Es muy probable. Se trata de los síntomas típicos que indican que los amortiguadores no están cumpliendo su función correctamente. Elementos esenciales del sistema de suspensión, los amortiguadores permiten evitar los rebotes y absorben los «movimientos de la carrocería», es decir, todos los movimientos que experimenta el vehículo al acelerar, frenar o cambiar de dirección. Al acelerar, se produce una transferencia de masa hacia la parte trasera del vehículo. Al frenar, sucede lo contrario: el vehículo ejerce una presión de apoyo importante sobre el tren delantero; es lo que denominamos hundimiento. Al girar, el vehículo ejerce una fuerza importante sobre uno de los lados; decimos que realiza un movimiento de balanceo. En todos los casos, la función de los amortiguadores es absorber estos movimientos y evitar una compresión excesiva, lo que podría provocar un comportamiento peligroso, por ejemplo, la prolongación de la trayectoria en los giros. Con el uso, su eficacia disminuye, y los movimientos del vehículo adquieren amplitud, lo que provoca una degradación importante de la adherencia a la calzada y una disminución de la seguridad.
Sí. Este método requiere asimismo la utilización de los cables de arranque. Conecte el cable rojo a los terminales + de las dos baterías, y el cable negro a los dos terminales – de las baterías o a un elemento metálico no pintado del vehículo. Arranque el motor del vehículo auxiliar antes de arrancar el motor del vehículo con la batería agotada. Compruebe que la capacidad de la batería del vehículo auxiliar es al menos igual a la de la batería del vehículo cuya batería está agotada (esta información consta en las etiquetas de las baterías).
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Los datos grabados en los neumáticos contienen mucha información: además de la marca y el modelo del neumático, existen varios datos cifrados, como «195/65 R 15», seguido de una cifra y una letra, por ejemplo 91 H. La primera cifra, 195, indica el ancho del neumático en milímetros.
La segunda, 65, corresponde a la relación entre la altura del flanco y el ancho del neumático. Se trata de un porcentaje, en este caso un 65 %.
R indica el tipo de estructura que, en este ejemplo, es radial. La cifra 15 indica el diámetro de la llanta en pulgadas sobre la que debe adaptarse el neumático. El número 91 corresponde al índice de carga, es decir, a un peso determinado. Esta cifra significa que el neumático podrá soportar hasta 615 kilos de carga a su presión máxima. Por último, la letra H corresponde al índice de velocidad máxima para la que el neumático ha sido diseñado a su carga máxima. Aquí, H significa 210 km/h. Cabe mencionar también que los neumáticos pueden ser unidireccionales, es decir, que la forma de su dibujo, a veces asimétrica, no permite intercambiarlos.
En primer lugar, si está circulando, estacione el vehículo lo antes posible, corte el contacto y espere unos minutos hasta que el aceite se deposite en la parte inferior del motor. En la mayoría de los casos, se trata de un mensaje de alerta que indica, simplemente, que el nivel de aceite ha alcanzado su valor mínimo; bastará con efectuar un llenado de aceite una vez se haya comprobado el nivel mediante la varilla. Para verificar el nivel de aceite, saque la varilla, límpiela en un paño e introdúzcala de nuevo completamente en su alojamiento. Espere unos segundos y sáquela de nuevo. La película de aceite que queda en la varilla estará en un nivel comprendido entre las marcas «min» y «max». Si tiene a su disposición una lata de aceite, vierta el contenido en el bloque motor en pequeñas cantidades, comprobando mediante la varilla que el nivel asciende sin superar la marca «max». Si después de realizar esta operación el testigo no se apaga, corte el contacto y lleve el vehículo a un taller profesional para su revisión.
Son síntomas que evidencian el deterioro del catalizador o de una sonda lambda. La sonda lambda es un captador, fijado en la línea de escape, que permite enviar una señal al motor para que este regule la mezcla de aire/gasolina de manera óptima. Cuando la sonda lambda está dañada o desgastada, la señal es errónea: el vehículo entra en «modo degradado» y es muy probable que no pueda superar los 50 km/h. La otra causa posible del encendido del testigo es el catalizador. En caso de estar dañado, no podrá transformar las sustancias contaminantes que contienen los gases de escape en sustancias menos nocivas: la sonda lambda puede enviar una señal de alerta al motor, que entrará asimismo en modo degradado. La única solución es sustituir las piezas defectuosas lo antes posible.
Es muy probable. Se trata de los síntomas típicos que indican que los amortiguadores no están cumpliendo su función correctamente. Elementos esenciales del sistema de suspensión, los amortiguadores permiten evitar los rebotes y absorben los «movimientos de la carrocería», es decir, todos los movimientos que experimenta el vehículo al acelerar, frenar o cambiar de dirección. Al acelerar, se produce una transferencia de masa hacia la parte trasera del vehículo. Al frenar, sucede lo contrario: el vehículo ejerce una presión de apoyo importante sobre el tren delantero; es lo que denominamos hundimiento. Al girar, el vehículo ejerce una fuerza importante sobre uno de los lados; decimos que realiza un movimiento de balanceo. En todos los casos, la función de los amortiguadores es absorber estos movimientos y evitar una compresión excesiva, lo que podría provocar un comportamiento peligroso, por ejemplo, la prolongación de la trayectoria en los giros. Con el uso, su eficacia disminuye, y los movimientos del vehículo adquieren amplitud, lo que provoca una degradación importante de la adherencia a la calzada y una disminución de la seguridad.
Sí. Este método requiere asimismo la utilización de los cables de arranque. Conecte el cable rojo a los terminales + de las dos baterías, y el cable negro a los dos terminales – de las baterías o a un elemento metálico no pintado del vehículo. Arranque el motor del vehículo auxiliar antes de arrancar el motor del vehículo con la batería agotada. Compruebe que la capacidad de la batería del vehículo auxiliar es al menos igual a la de la batería del vehículo cuya batería está agotada (esta información consta en las etiquetas de las baterías).