Sus preguntas
Nuestras respuestas
Es muy probable. Se trata de los síntomas típicos que indican que los amortiguadores no están cumpliendo su función correctamente. Elementos esenciales del sistema de suspensión, los amortiguadores permiten evitar los rebotes y absorben los «movimientos de la carrocería», es decir, todos los movimientos que experimenta el vehículo al acelerar, frenar o cambiar de dirección. Al acelerar, se produce una transferencia de masa hacia la parte trasera del vehículo. Al frenar, sucede lo contrario: el vehículo ejerce una presión de apoyo importante sobre el tren delantero; es lo que denominamos hundimiento. Al girar, el vehículo ejerce una fuerza importante sobre uno de los lados; decimos que realiza un movimiento de balanceo. En todos los casos, la función de los amortiguadores es absorber estos movimientos y evitar una compresión excesiva, lo que podría provocar un comportamiento peligroso, por ejemplo, la prolongación de la trayectoria en los giros. Con el uso, su eficacia disminuye, y los movimientos del vehículo adquieren amplitud, lo que provoca una degradación importante de la adherencia a la calzada y una disminución de la seguridad.
En primer lugar, si está circulando, estacione el vehículo lo antes posible, corte el contacto y espere unos minutos hasta que el aceite se deposite en la parte inferior del motor. En la mayoría de los casos, se trata de un mensaje de alerta que indica, simplemente, que el nivel de aceite ha alcanzado su valor mínimo; bastará con efectuar un llenado de aceite una vez se haya comprobado el nivel mediante la varilla. Para verificar el nivel de aceite, saque la varilla, límpiela en un paño e introdúzcala de nuevo completamente en su alojamiento. Espere unos segundos y sáquela de nuevo. La película de aceite que queda en la varilla estará en un nivel comprendido entre las marcas «min» y «max». Si tiene a su disposición una lata de aceite, vierta el contenido en el bloque motor en pequeñas cantidades, comprobando mediante la varilla que el nivel asciende sin superar la marca «max». Si después de realizar esta operación el testigo no se apaga, corte el contacto y lleve el vehículo a un taller profesional para su revisión.
Los datos grabados en los neumáticos contienen mucha información: además de la marca y el modelo del neumático, existen varios datos cifrados, como «195/65 R 15», seguido de una cifra y una letra, por ejemplo 91 H. La primera cifra, 195, indica el ancho del neumático en milímetros.
La segunda, 65, corresponde a la relación entre la altura del flanco y el ancho del neumático. Se trata de un porcentaje, en este caso un 65 %.
R indica el tipo de estructura que, en este ejemplo, es radial. La cifra 15 indica el diámetro de la llanta en pulgadas sobre la que debe adaptarse el neumático. El número 91 corresponde al índice de carga, es decir, a un peso determinado. Esta cifra significa que el neumático podrá soportar hasta 615 kilos de carga a su presión máxima. Por último, la letra H corresponde al índice de velocidad máxima para la que el neumático ha sido diseñado a su carga máxima. Aquí, H significa 210 km/h. Cabe mencionar también que los neumáticos pueden ser unidireccionales, es decir, que la forma de su dibujo, a veces asimétrica, no permite intercambiarlos.
¡Por supuesto! Eurorepar Car Service dispone de un útil de diagnosis multimarca muy eficaz que cubre casi la totalidad de vehículos que circulan en Argentina, independientemente de su marca y su edad, y que permite diagnosticar y verificar el estado de su vehículo.
Incluso con un kilometraje alto, los fabricantes recomiendan realizar revisiones con frecuencia y sustituir determinadas piezas de mantenimiento y desgaste: aceite, filtros (aceite, aire, combustible, habitáculo), frenos, amortiguadores, correa de distribución, embrague, etc.
Por supuesto, insistimos en que aconsejaremos realizar determinadas intervenciones en función de la edad y el estado del vehículo.
La mayoría de los sistemas de climatización disponen de un filtro que permite retener las micropartículas, el polen y otras impurezas. No obstante, el circuito funciona, en parte, en medio húmedo, por lo que cuando el filtro está saturado, las bacterias y el moho pueden dispersarse por el circuito provocando malos olores persistentes. Recomendamos la aplicación de tratamientos antibacterias y el uso de fungicidas, preventivos o curativos, después de sustituir el filtro.
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Es muy probable. Se trata de los síntomas típicos que indican que los amortiguadores no están cumpliendo su función correctamente. Elementos esenciales del sistema de suspensión, los amortiguadores permiten evitar los rebotes y absorben los «movimientos de la carrocería», es decir, todos los movimientos que experimenta el vehículo al acelerar, frenar o cambiar de dirección. Al acelerar, se produce una transferencia de masa hacia la parte trasera del vehículo. Al frenar, sucede lo contrario: el vehículo ejerce una presión de apoyo importante sobre el tren delantero; es lo que denominamos hundimiento. Al girar, el vehículo ejerce una fuerza importante sobre uno de los lados; decimos que realiza un movimiento de balanceo. En todos los casos, la función de los amortiguadores es absorber estos movimientos y evitar una compresión excesiva, lo que podría provocar un comportamiento peligroso, por ejemplo, la prolongación de la trayectoria en los giros. Con el uso, su eficacia disminuye, y los movimientos del vehículo adquieren amplitud, lo que provoca una degradación importante de la adherencia a la calzada y una disminución de la seguridad.
En primer lugar, si está circulando, estacione el vehículo lo antes posible, corte el contacto y espere unos minutos hasta que el aceite se deposite en la parte inferior del motor. En la mayoría de los casos, se trata de un mensaje de alerta que indica, simplemente, que el nivel de aceite ha alcanzado su valor mínimo; bastará con efectuar un llenado de aceite una vez se haya comprobado el nivel mediante la varilla. Para verificar el nivel de aceite, saque la varilla, límpiela en un paño e introdúzcala de nuevo completamente en su alojamiento. Espere unos segundos y sáquela de nuevo. La película de aceite que queda en la varilla estará en un nivel comprendido entre las marcas «min» y «max». Si tiene a su disposición una lata de aceite, vierta el contenido en el bloque motor en pequeñas cantidades, comprobando mediante la varilla que el nivel asciende sin superar la marca «max». Si después de realizar esta operación el testigo no se apaga, corte el contacto y lleve el vehículo a un taller profesional para su revisión.
Los datos grabados en los neumáticos contienen mucha información: además de la marca y el modelo del neumático, existen varios datos cifrados, como «195/65 R 15», seguido de una cifra y una letra, por ejemplo 91 H. La primera cifra, 195, indica el ancho del neumático en milímetros.
La segunda, 65, corresponde a la relación entre la altura del flanco y el ancho del neumático. Se trata de un porcentaje, en este caso un 65 %.
R indica el tipo de estructura que, en este ejemplo, es radial. La cifra 15 indica el diámetro de la llanta en pulgadas sobre la que debe adaptarse el neumático. El número 91 corresponde al índice de carga, es decir, a un peso determinado. Esta cifra significa que el neumático podrá soportar hasta 615 kilos de carga a su presión máxima. Por último, la letra H corresponde al índice de velocidad máxima para la que el neumático ha sido diseñado a su carga máxima. Aquí, H significa 210 km/h. Cabe mencionar también que los neumáticos pueden ser unidireccionales, es decir, que la forma de su dibujo, a veces asimétrica, no permite intercambiarlos.
¡Por supuesto! Eurorepar Car Service dispone de un útil de diagnosis multimarca muy eficaz que cubre casi la totalidad de vehículos que circulan en Argentina, independientemente de su marca y su edad, y que permite diagnosticar y verificar el estado de su vehículo.
Incluso con un kilometraje alto, los fabricantes recomiendan realizar revisiones con frecuencia y sustituir determinadas piezas de mantenimiento y desgaste: aceite, filtros (aceite, aire, combustible, habitáculo), frenos, amortiguadores, correa de distribución, embrague, etc.
Por supuesto, insistimos en que aconsejaremos realizar determinadas intervenciones en función de la edad y el estado del vehículo.
La mayoría de los sistemas de climatización disponen de un filtro que permite retener las micropartículas, el polen y otras impurezas. No obstante, el circuito funciona, en parte, en medio húmedo, por lo que cuando el filtro está saturado, las bacterias y el moho pueden dispersarse por el circuito provocando malos olores persistentes. Recomendamos la aplicación de tratamientos antibacterias y el uso de fungicidas, preventivos o curativos, después de sustituir el filtro.